Enseñar tu vivienda para venderla es clave y el paso previo. Así, si deseas liquidar la tuya sin intermediarios, vas a necesitar algunos consejos. Vamos a ver de qué forma puedes preparar tu casa para que te la quiten de las manos.
Que cuantos la vean se enamoren, podría lograrse mediante un golpe de efecto infalible. Vamos a ver cómo ENAMORAR al comprador potencial. No seducir, no engatusar. ¿Aceptas el reto? Si has movido la cabeza afirmativamente ¡arrancamos!
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ToggleLo que cuenta es el… Exterior
No nos engañemos, el amor pasional empieza a primera vista. Y, como lo que queremos es que tu comprador potencial se “enganche” desde el principio, necesitas crear una postal de tu vivienda. Algo que sea atractivo, magnético y sensual.
Así que, pregúntate: ¿qué es en lo primero en lo que se va a fijar? ¿Lo tienes? Correcto. Coincidimos contigo: el primer golpe de efecto viene desde el EXTERIOR DE LA VIVIENDA.
- Si ves que a la fachada le hace falta una mano de pintura y tienes la posibilidad de echársela, no lo dudes ni un momento. Piensa que pintar de nuevo el exterior embellece muchísimo el conjunto y le quita años de encima.
- ¿Y qué hay de las ventanas, balcones, enrejados, cornisas y demás elementos visuales? En caso de que el tiempo haya hecho mella en ellos, ponte manos a la obra y trata de renovarlos. Puedes por ejemplo tener los cristales relucientes; pintar barandillas y enrejados (el óxido es el enemigo natural de las buenas impresiones); pintar las cornisas tal vez de otro color que contraste con la fachada. Y, si no puedes cambiarla, renovar también la puerta principal a la vivienda. La primera impresión cuenta.
- Dale vida literal a la fachada: mediante plantas y flores. No es cuestión de que hagas un vivero en cada balcón, tampoco queremos exagerar este aspecto. Pero sí vemos necesario que procures colocar algún elemento floral o vegetal que transmita frescura. Si además tu casa tiene un jardín -tanto delantero como en la parte de atrás- es muy importante que esté cuidado y con un aspecto al menos saludable. Si te gusta la jardinería y eres tú quien cuida de la flora, ponte a ello. Buscamos colores vivos y mucha frescura, el estilo es cosa tuya. Obviamente, también puedes contratar a un profesional para que se encargue de ello.
- Otra parte de la casa que debes mimar es la zona del patio o los exteriores. Ya sea un patio interior del bajo de una vivienda o la zona de recreo de un chalé. Busca que tenga siempre ese aspecto de “habitado”. Coloca una mesa bonita de exterior y unas sillas a juego; cuida de detalles como las lámparas o focos de exterior y, si es posible, añade una barbacoa. En el momento de la visita, procura que parezca que la barbacoa está a punto de empezar. Y ofrece un refrigerio a tu comprador potencial en esta zona al final del recorrido de la visita. Deja que se marchen con buen sabor de boca.
- Por último y no menos importante, tienes que encargarte del garaje. Lo último que quieres es que este espacio parezca un trastero. Así que despéjalo todo lo que puedas, límpialo a fondo y deja solo cosas esenciales a la vista como cajas de herramientas, utensilios de bricolaje y alguna que otra bici. Todos estos objetos deben presentarse de forma organizada y armoniosa. Así permites que sepan que hay cabida también para diferentes hobbies.
El interior que sea todo corazón
Vamos a entrar y prepararnos para ofrecer una ruta perfecta, que empiece y acabe bien. Al lío.
- Empezamos por el alma de tu vivienda, la iluminación. Necesitas un interior radiante y resplandeciente, que transmita calidez y que nos envuelva nada más poner un pie dentro. Atrévete a jugar con las entradas de luz y, si es necesario cambia cortinas oscuras por estores lo más blancos y nítidos posibles. Sube todas las persianas y oculta con los estores bajados, si es necesario, vistas a lugares cochambrosos o paredes desconchadas. ¿Tienes algún tragaluz? No te olvides de recalcar su presencia.
- ¿Qué pasa si percibes que, a pesar de haber seguido paso por paso el punto anterior, el ambiente sigue pareciendo turbio? Siendo así, tal vez tengas que plantearte pintar las paredes de según qué estancias o mejor de toda la casa. Lo que conseguimos es rejuvenecer muchísimo la vivienda, ganar nitidez y ofrecerle al visitante un espacio con un aire novedoso. Opta principalmente por el blanco.
- Limpieza y organización. Estas dos palabras han de convertirse en tu nuevo mantra. Lo que necesitas conseguir es un ambiente diáfano y agradable. Para ello, retira toda clase de objetos excesivamente personales y no dudes en descargar las estancias: el barroco pasó y aquí menos es más. Recuerda que tampoco es conveniente tener objetos casuales de por medio. Tal vez a ti te parezcan estupendos para tu día a día en la vivienda, pero durante la visita es la sobriedad y el pragmatismo los que mandan. ¡Ah! ¿Has revisado el estado y la ubicación de tus muebles? Si ves que el sofá va a salir andando solo o tienes la mesa del comedor bailando una sevillana, vale la pena invertir un poquito de dinero en comprar muebles nuevos. Recuperarás esta inversión con creces y harás de tu vivienda un espacio cautivador.
Vamos con el itinerario: verás que, en cuestión de enseñar tu vivienda, el orden sí que altera el producto. Usaremos “la técnica del sándwich”: algo estupendísimo, algo no tan estupendo y para concluir, algo estupendo de nuevo.
Un ejemplo de esto sería, en primer lugar, mostrar zonas comunes, como el comedor y el salón. Después, la cocina (esta zona es de suma importancia, así que recuerda haber aplicado el punto anterior en ella). A continuación, pon en medio del tour ese algo no tan estupendo.
¿Puede ser el baño o algún aseo? ¿Acaso alguna habitación de los horrores que no hayamos podido salvar? Y deja para el final lo que consideres que puede poner un lazo color rosa para cerrar el itinerario. Esto puede ser el patio maravilloso que comentábamos antes. En el que el cliente pueda sentarse a respirar aire fresco y disfrutar contigo de un buen refrigerio.
Como nuestra guía romántica llega a su fin, no queremos despedirnos sin hacer un último apunte. Quizá, sea la clave para que tu vivienda enamore con más facilidad y consigas venderla rápidamente. Y es que tú eres la voz de tu vivienda.
Algo así como el Cupido, cuya puntería decidirá en última instancia el destino de tu inmueble. Es decir, procura ofrecer una buena imagen y desplegar al máximo todas tus habilidades comunicativas y tu simpatía. Porque la conexión que establezcas con el comprador potencial puede ser el punto de inflexión definitivo.
No obstante, si te surge cualquier contratiempo, no lo dudes, ven a vernos. En Futurpiso estaremos encantados de ayudarte a vender tu propiedad en tiempo récord. Y, mientras tanto ¡ánimo y a por todas!