¿Qué es el certificado de eficiencia energética?

El certificado de eficiencia energética es un marcador que nos ofrece información sobre una vivienda. En concreto, nos habla sobre sus características energéticas.

Es un concepto que se valoraba en el resto de Europa y que quizás aquí no entró con muy buen pie. Pero sin duda nos ofreces datos muy interesantes de una vivienda. Sobre todo porque están relacionados con el ahorro.

¿Hemos conseguido captar tu atención? Pues ahora vamos a ver qué es y lo que implica esto del certificado de eficiencia energética.

El certificado de eficiencia energética y el gasto doméstico

Todas las viviendas generan unos gastos mensuales. En un hogar estándar habrá consumo de luz, agua o gas natural. Estos suministros ayudan a mantener un ambiente adecuado en el interior, a nuestro gusto.

Además de una serie de electrodomésticos. Ya habrás visto la clasificación en ellos según el consumo de energía que tienen. Por ejemplo, los de tipo A consumen menos luz que los de tipo B.

Y dentro de los primeros encontraremos A+ o A++ cuando todavía son más eficientes. ¿Lo mejor? Que nos ocasionarán un menor gasto. Por eso es importante conocer esa eficiencia también respecto a nuestras casas.

Pero ¿qué pasa si el calor se escapa por las juntas de las ventanas? Si esto sucede, el equipo que emana ese calor deberá trabajar mucho más. Sean radiadores o cualquier tipo de estufa.

La lectura es que gastaremos más y consumiremos más energía para tratar de aclimatar nuestro hogar. Por lo tanto, el certificado de eficiencia energética no sería óptimo con ventanas en mal estado.

Es decir, una vivienda con ventanas antiguas, demasiado finas o no aislantes, tendrá una puntuación peor. Por eso también el Estado ofrece subvenciones para cambiar dichas ventanas.

Tu economía doméstica depende directamente de la puntuación recibida

Es por eso que es tan importante tener el certificado de eficiencia energética. Porque la puntuación obtenida nos dará información muy valiosa respecto al consumo energético que vamos a tener.

Así, el certificado se resume en una letra, tal y como pasa con los electrodomésticos. Pero va acompañado de un informe mucho más extenso que nos habla sobre aislamiento, materiales e instalaciones.

En el informe se calcula el consumo estimado que la vivienda tendría en un año. Combinando toda la información obtenida de la misma. Su producción de agua caliente para los baños, la calefacción, la ventilación, etc.

Antiguamente los edificios se construían sin prestar atención a alguna de estas variables. O a ninguna. Por eso las viviendas antiguas, en ocasiones, están peor aisladas y su consumo es mucho mayor.

Las instalaciones eléctricas, por ejemplo, disponían de componentes más endebles. Incluso las bombillas actuales de bajo consumo ofrecen mejoras a este respecto.

También las ventanas, siguiendo con el ejemplo anterior. Ahora las hay de doble hoja y con marcos reforzados para obtener mejor estanqueidad. De esta forma no se pierde calor o frío y el esfuerzo energético es menor.

Lo ideal: obtener el mismo resultado con menos esfuerzo

Cuanto más se acerque a la A, la puntuación obtenida en el certificado de eficiencia energética, mejor. Eso significa que nuestro gasto económico se verá beneficiado.

O, lo que es lo mismo, que gastaremos menos en los suministros. Y, según avancemos en el abecedario, más tendríamos que invertir en energía. Siendo la puntuación G la peor que puede conseguirse.

Y, como ya sabes, este estudio energético es ahora obligatorio para todas las viviendas. Sobre todo cuando van a alquilarse, venderse y, en ocasiones, antes de reformarse (según su antigüedad).

Gracias a él, tanto el comprador como el nuevo inquilino, obtendrán información valiosa. Y, si lo piensas bien, dicha información podría decantar la venta o alquiler del inmueble ¿tú no tendrías este dato en cuenta?

El certificado de eficiencia energética es un dato importante

Es posible que, después de toda esta información, mires esta certificación con mejores ojos. Y es que a todos nos gusta tomar decisiones contando con la información correcta ¿o no es así?

Recuerda tramitar el certificado si quieres vender un inmueble. Puedes consultar a tu equipo inmobiliario de confianza para que te oriente. Pero verás que es una documentación económica y muy útil.

También podrías necesitarlo antes de hacer una reforma. Siempre que quieras mejorar el consumo de tu hogar. Para eso deberás conocer cuáles son sus puntos débiles.

Y, finalmente, podría ser decisiva en el precio final de una vivienda en alquiler. Una buena puntuación le aportaría un valor añadido a la propiedad. También en el caso de venta.

Con estos datos en tu poder sabrás cuánto gastarías al mes en energía. Pero también qué partes de la vivienda necesitan mejorar.

Pide el certificado de eficiencia energética o encarga su trámite a un arquitecto técnico. Recuerda que así sabrás cuál será el consumo y el gasto en energía de la vivienda. Si tienes cualquier duda consúltanos.

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